-¡Sentimos llegar tarde!-Dijo Helena sentandose en la mesa y hablando en nombre de ellas dos.
-No pasa nada.-La contesté saludandolas.
-¡No sabeis lo que nos ha pasado por el camino!-Añadió Lucía una vez saludado a todas.
Yo volví a mirar hacia la mesa del chaval. Ya no estaba. ¿Se habría ido? Mejor dicho, había estado sentado ahí alguna vez. Yo al menos creía que si, le había estado viendo desde que me senté, pero en cambio Paula no le había visto.
-¿Jess? ¿Estás bien?-Me preguntó Helena tocandome el hombro.
-Sí, sí. Lucía, cuentanos lo que os ha pasado.-Contesté cambiando de tema.
-Pues ibamos por la paseo municipal, cuando nos hemos encontrado con Sergio y Pablo. ¿Y a qué no sabeis qué?
Paula y yo nos quedamos esperando una respuesta, ya que eramos las que no sabíamos lo que iba a contar a continuación.
-¡Van a hacer una fiesta de verano este viernes en la piscina de Pablo!-Terminó contando Helena.
Estabamos a martes, por tanto no quedaban muchos días para la fiesta.
-Y estamos invitadas, ¡por supuesto!-Aclaró Lucía.
Entonces apartir de ahí todo fueron planes, planes de compras, planes de ligoteo. Planes que hacen cuatro adolescentes cuando van a una fiesta en una piscina, organizada por uno de los chicos más guapos del instituto, Pablo. Estuvimos planeando que nos ibamos a poner para ir hasta la fiesta, en la fiesta y qué bikini. Sí mucha ropa, pero mejor que sobre a que falte, además el conjunto para ir hasta la fiesta simplemente es para ojos de nuestros padres, en la fiesta estaremos con los bikinis y pareos, mientras que luego bailando tendremos otra ropa.
Todo estaba organizado, solo nos quedaba saber a que casa nos quedariamos a dormir esa noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario